Te has preguntado : ¿Por qué me siento mal al decir que no a otros cuando realmente no quiero algo?
Uno de los motivos es porque vivimos en una sociedad en la que se nos educa para cumplir con ciertos estándares, más que para ser uno mismo y, a través de ser uno mismo, construir una sociedad más evolucionada. Aunque la respuesta desde el punto de vista de Esencialidad tiene raíces más profundas, en este artículo te compartiré de forma sencilla cómo puedes decirle a otras personas que no, sin sentirte mal.
Decir que “no” a alguien cuando no quieres algo, es una forma de crecer tu poder personal. Por ejemplo, poder decir a alguien que no te devuelve tu dinero cuando se lo prestas, que NO le vas a prestar tus ahorros. Esto no sólo mejorará tus finanzas, sino que dará más poder a tu área económica.
Decirle a tus familiares que no vas a aceptar que te impongan responsabilidades que ya no van contigo, te da libertad de decisión y de acción.
Este tema es elemental si pones en práctica los puntos que verás en este artículo. Te darás cuenta de que te servirá para mejorar tu vida, ya que puedes aplicarlos en cualquier área de tu vida tanto personal como profesional.
1.- Conócete a ti mismo. Cuando sabes quién eres, qué quieres y qué no quieres para ti, es más sencillo y natural poder decirle a otros que no, ya que identificas en el momento lo que no va contigo. Cuando no te conoces a ti mismo, te expones a decir que sí a algo que no sabes que no quieres hacer, y más tarde te das cuenta de que te sientes mal por haber dicho que sí a algo que no querías hacer. Aprender a decir “no” desde quien eres, incluso es un tema natural en tu desarrollo interior, ya que aprendes a conocerte, amarte y respetarte.
2.- Dilo claro, sencillo y firme. No des rodeos a las cosas, no titubées porque das entrada a que las personas sigan intentando convencerte y acabes cediendo a algo que no quieres, porque ellos no te ven decidido. Así que las cosas claras, sencillas y firmes: ¨No me gusta¨, ¨NO quiero¨, ¨NO estoy dispuesto¨, ¨NO tengo ganas¨. Puedes practicarlo con la frase completa, ejemplo: ¨NO voy a cuidar a tus hijos hoy¨ Decir no a una decisión sobre tu vida es un derecho. Dilo firme y natural; firme no quiere decir que tengas que estar enojado, o que seas maleducado. Simplemente di con firmeza que tu no es ¡NO!
3.- Cumple tu palabra. Si dices ¨no lo voy a hacer¨, simplemente no lo hagas. Si dices que no vas a hacer algo y después lo haces, le restas valor a tu palabra. Es peor que no cumplir tu palabra cuando terminas cediendo para que el otro no se enoje contigo, porque estás dando el mensaje de: “Hago lo que tú dices cada vez que te enojas conmigo”; entonces, ¿cómo crees que va a reaccionar los otros contigo cuando no hagas lo que les pides? ¡Exacto! como los enseñaste. Cumplir tu palabra es cumplirte a ti mismo, y eso se siente muy bien. Si aprendes a cumplirte a ti mismo, verás que en las próximas ocasiones en que te pidan algo que no quieras, te será más sencillo decir que no.
4.- Respeta tu vida. Respetar tu vida significa que respetes quien eres. Lo que tú quieres o no quieres para ti mismo es válido porque es tu vida; por ello, si dices que no a algo que realmente no quieres, es completamente válido. Si no sientes respeto por tus propias decisiones acerca de tu vida, vas a sentir que eres malo con quienes les dices que no. Caer en la culpa es una reacción a la identidad de “soy una mala persona” (un mal padre, un mal hermano, un mal amigo, etc.), pero eso pasa porque pierdes de vista que primero debes cuidar de ti mismo y ser bueno contigo. Así que, si caes en sentir culpa recuerda que no eres malo, que eres un ser divino por naturaleza, que fuiste creado para tomar tus propias decisiones acerca de tu vida; es tu derecho divino y eso no tiene nada de equivocado.
Cuando sientes que realmente tu respuesta ante algo es “no”, pero no puedes decirlo porque te sientes culpable o mal con tan solo pensar decir “no” a esa persona. No estás tomando en cuenta que a lo largo de los años se siente peor no ser tú mismo, no respetar tu vida, no ser íntegro con tus pensamientos, acciones y palabras.
Asimismo, cuando alguien te diga que no ante una demanda tuya, no te enfades y respeta las decisiones de los otros. Comienza por ser tú mismo un factor de respeto a las decisiones de otros, enseñando con tu ejemplo. Además, puedes recordarles a otros que respetas sus decisiones y pedirles que ellos hagan lo mismo con las tuyas.
Si decir “no” es un tema que no puedes manejar a pesar de estos pasos, toma la opción de acudir a un profesional para que te apoye a retomar el poder en tu vida.
Platícame en los comentarios si ya aplicaste estos puntos en tu vida y cómo te fue.
«Decir que no a otros no tiene porqué conllevar culpa cuando lo dices desde quien eres… un ser divino que respeta su vida y sus decisiones».
Issis León